martes, 29 de agosto de 2017

Espejo social


No muevas un solo pie,
no pretendas intentar un solo paso,
no pretendas lacrarme.

Aborrecido de los dioses,
sin privilegios, títulos, prosapia,
sin el azar de un cielo hereditario.

Lombriz que hace su camino en el barro,
soltándose, afinándose,
en el inmundo mundo de los excrementos.

Carroña y crápula,
pudor y vergüenza,
lo innoble.

Cuerpo combado
presumiendo su indecencia.

Atrás, atrás, atrás. . .
Espejo que me mira,
que me mira y se cubre.